Imagínate que te sirven dos tazas de café sin decirte nada más. ¿Podrías identificar cuál es arábica y cuál es robusta solo por el sabor? Esa es la prueba definitiva para cualquier amante del café. Pero si aún no sabes distinguirlos, no te preocupes, después de leer este artículo notarás su diferencia con el primer sorbo.
Los dos grandes del café: Arábica y robusta
Dentro del mundo del café, hay dos tipos que dominan los cultivos y las tazas en todo el planeta: arábica y robusta. Aunque ambos vienen del mismo fruto, sus diferencias son enormes, empezando por el sabor. Pero también se encuentran distintas semejanzas en el aroma, la textura, la cafeína y hasta en el precio.
Sabor del café arábica: Más suave, más complejo
El café arábica (Coffea arábica) es el más popular en el mercado de especialidad. Tiene un sabor suave, con notas afrutadas, florales y hasta toques de chocolate o caramelo. Su nivel de acidez es más alto, pero también más agradable, lo que da como resultado un café elegante y equilibrado.
¿Cuándo lo notarás?
Desde el primer sorbo. Si tu taza es ligera, aromática y tiene matices delicados, casi seguro estás tomando café arábica.
Sabor del café robusta: Fuerte, amargo y con cuerpo
El café robusta (Coffea canephora), por el contrario, tiene un perfil mucho más intenso. Su sabor es amargo, terroso, con menos acidez, pero más cuerpo. Además, genera una crema espesa al prepararlo en espresso, algo que lo hace muy apreciado para mezclas energéticas.
¿Cuándo lo notarás?
Cuando el café te despierte como una bofetada (en el buen sentido). El robusta tiene una personalidad fuerte y directa, lo notarás al instante.
¿Cuál tiene más cafeína?
El robusta tiene casi el doble de cafeína que el arábica. Esto no solo se traduce en más energía, sino también en más amargor. Si tomas café por su efecto despertador, el robusta es lo que necesitas. Si prefieres el sabor por encima de la cafeína, el arábica será tu elección.
Diferencia Arábica Robusta: tabla comparativa
Característica | Arábica | Robusta |
Sabor | Suave, dulce, complejo | Fuerte, amargo, terroso |
Cafeína | Menor (1,2% aprox.) | Mayor (2,2% aprox.) |
Aroma | Afrutado, floral | Intenso, amaderado |
Acidez | Alta, brillante | Baja, casi nula |
Precio | Más caro | Más económico |
Uso común | Cafés de especialidad | Espresso, mezclas comerciales |
¿Cómo distinguir un café sin mirar la etiqueta?
Muchos amantes del café son capaces de distinguir de qué café se trata solo con saborearlo o, incluso, olerlo. Si tú también quieres tener este don, aquí tienes algunos consejos prácticos para notar la diferencia entre arábica y robusta:
- Fíjate en el sabor: Si es más amargo y fuerte, es probable que sea robusta.
- Observa la textura: El robusta produce más crema y tiene más cuerpo.
- Huele antes de probar: Los aromas del arábica son más florales y frutales.
- Presta atención al efecto: Si te activa enseguida, puede ser robusta.
¿Cuál es mejor, arábica o robusta?
No hay una respuesta única. Todo depende de tus gustos y del momento:
- Si prefieres una experiencia suave y matizada, el café que buscas es arábica.
- Si buscas potencia, cuerpo y cafeína, mejor escoge café robusta.
De hecho, muchas mezclas combinan ambas para equilibrar sabor y fuerza, aunque en Cafés Jayza no trabajamos con la variedad robusta.
El arte de elegir según el tipo de café
Elegir entre arábica y robusta no es solo cuestión de etiqueta, es entender qué tipo de experiencia buscas. Desde un café relajado para una charla tranquila, hasta uno que te saque del letargo a primera hora, hay un café para cada ocasión.
Y si tienes dudas, lo mejor es probar ambos. No hay mejor forma de educar tu paladar que explorando, eso sí, si buscas disfrutar del sabor y aroma de una taza de café, elige siempre café arábica, y si quieres rizar el rizo, que sea café de especialidad, pasarás al siguiente nivel dentro del mundo cafetero.