¿Alguna vez has probado un espresso tan bueno que te ha dejado pensando cómo se consigue algo así? No es magia, ni necesitas ser barista profesional. Todo comienza con aprender a preparar espresso en casa, con los pasos adecuados y, sobre todo, conociendo los detalles que marcan la diferencia. En esta guía te enseñaré lo básico (y lo no tan básico) para que disfrutes de un café intenso y delicioso desde tu propia cocina.
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Toggle¿Qué es un espresso y por qué es tan especial?
Un espresso es una forma de preparar café con una máquina específica que utiliza agua caliente a presión para extraer el café en cuestión de segundos. ¿El resultado? Una bebida pequeña pero poderosa, con una textura densa, una capa de crema en la parte superior y un sabor muy concentrado.
Pero no se trata solo de una taza pequeña. El espresso es la base de otras bebidas como el cappuccino, el latte o el macchiato. Por eso, saber preparar un buen espresso es como tener una llave maestra del mundo del café.
Lo esencial antes de empezar
Antes de ponerte manos a la obra, necesitas tener claros estos tres elementos:
- Una buena máquina espresso
No hace falta gastar una fortuna, pero sí es importante que tu máquina tenga bomba de presión (mínimo 9 bares) y portafiltro metálico. Las automáticas y manuales funcionan bien, dependiendo del control que quieras tener sobre el proceso.
- Café de calidad
No todos los granos valen. Elige un café tostado natural, preferiblemente recién molido. En Cafés Jayza, por ejemplo, puedes encontrar mezclas pensadas especialmente para espresso, con ese toque intenso que tanto se busca.
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- Molido perfecto
El molido es uno de los grandes secretos. Si está demasiado grueso, el agua pasará rápido y tu espresso quedará aguado. Si está muy fino, el agua no pasará y se quedará bloqueada. Lo ideal es un molido fino, parecido al azúcar glas.
Paso a paso para preparar un espresso perfecto
- Precalienta la máquina y el portafiltro
Antes de hacer nada, enciende tu máquina espresso y deja que se caliente unos minutos. También es buena idea pasar agua caliente por el portafiltro y la taza. Así evitas cambios bruscos de temperatura que afecten al sabor.
- Muele y dosifica el café
Muele justo antes de preparar tu espresso para conservar todos los aromas. Usa entre 7 y 9 gramos de café por taza (el doble si haces un espresso doble). Coloca el café en el portafiltro.
- Compacta el café (tamp)
Con un prensador (tamper), presiona el café con firmeza y de manera uniforme. Este paso es clave para que el agua pase de forma regular por el café y extraiga todo su sabor.
- Extrae el espresso
Coloca el portafiltro en la máquina y activa la extracción. El espresso debería empezar a salir en unos segundos, con un chorro fino y constante. El tiempo ideal está entre 25 y 30 segundos para obtener unos 30 ml de café.
- Observa la crema
La crema es la capa dorada y espumosa que queda arriba. Si es densa y de color avellana, ¡lo has hecho bien! Eso significa que has logrado una buena extracción.
Consejos para un espresso más intenso
- Usa mezclas con mayor proporción de café robusta si te gusta el sabor fuerte.
- Aumenta ligeramente la dosis de café, pero sin pasarte.
- Ajusta el molido para que sea un poco más fino (con cuidado).
- Utiliza agua filtrada para evitar sabores indeseados.
En Cafés Jayza, te recomendamos probar cafés de diferentes orígenes y tostados para descubrir cuál es tu perfil de espresso ideal. Y si quieres algo realmente intenso, apuesta por granos de tueste medio-alto.
Errores comunes que debes evitar
- No calentar la máquina: muchas personas lo olvidan y el resultado es un café frío o insípido.
- No limpiar el portafiltro: los restos de café anteriores pueden alterar el sabor.
- Usar café molido hace días: pierde aroma y sabor rápidamente.
- Presionar mal el café: si lo haces inclinado o sin fuerza, el agua no fluirá correctamente.
Disfruta del ritual
Preparar espresso puede parecer complicado al principio, pero con práctica se convierte en un auténtico placer. Y lo mejor es que puedes adaptar todo a tu gusto. Más fuerte, más suave, más corto… ¡tú decides!
